Trucos para conducir cómodamente

conducir cómodo
Dicen que conducir puede ser adictivo, y es que para muchas personas, entre las que nos incluimos, constituye un auténtico placer sentarse al volante y dirigir un vehículo hacia su destino. Sin embargo, hay una serie de factores que pueden hacer que este placer no sea tal. Aunque hay variables en este aspecto que no podemos controlar, sí que hay una gran cantidad de detalles que están en nuestra mano que no solo harán que nuestro viaje sea más seguro, sino más confortable. Hoy os indicamos cómo conducir cómodo al volante y qué hacer en caso de que todavía no sientas ese confort en carretera.
 

El descanso, tu aliado al volante 

Es un tópico, pero no queremos dejar de recalcarlo: las horas de descanso previas son fundamentales para conducir cómodo (y de forma segura para ti, lo que te acompañan y los que te rodean en otros vehículos). Por ello, si tienes previsto hacer un viaje, procura tener un sueño reparador la noche antes.  

Pero no solo eso: en trayectos largos también debemos procurar realizar paradas para descansar. La importancia de esto no es solo porque pueda entrarte sueño (solemos creer que no estamos cansados si no tenemos sueño) sino porque el estado de alerta cerebral que implica conducir, incluso para los conductores veteranos, no puede mantenerse durante más de dos horas. A partir de ese momento, disminuye nuestra concentración, haciendo nuestra circulación más insegura. Por ello, aunque no sientas sueño, recuerda hacer una parada cada dos horas aproximadamente para estirar las piernas, tomar un refrigerio o un snack ligero. Verás como, en cuanto retomes el viaje, te notarás más cómodo y con energías renovadas.  

Retrovisores, una supervisión de superhéroe 

¿Lo habías pensado? Los retrovisores, bien colocados, nos dan una visibilidad digna de un superhéroe desde el confort de nuestro asiento. Preocúpate de ajustarlos correctamente, así como de limpiarlos antes de ponerte en circulación. Te evitarán muchos sobresaltos e incómodos giros de cuello. 

Ropa y calzado cómodo 

Aunque es obvio, no queremos dejar de recordar la importancia de un calzado adecuado para conducir siempre, pero sobre todo en largos trayectos. De nuevo entrará en juego nuestra comodidad al volante, y es que no es lo mismo sentir los pedales perfectamente bajo tus pies, que estar pendiente de si la suela nos resbala al pisar el freno, o si el tacón se clava en la alfombrilla y nos impide maniobrar cómodamente.  

La posición del asiento, más importante de lo que imaginas 

Dedicar unos minutos a asegurarnos de que el asiento está colocado correctamente merece la pena. Y es que es el sitio donde nos ubicaremos durante todo el trayecto, por lo que no es asunto baladí. Y, si se trata de conducir cómodo, menos aún. Asegúrate de que la inclinación, la altura, la distancia respecto al volante, así como la altura del reposacabezas, son las adecuadas. Si no sabes muy bien cuáles son las distancias recomendadas, aquí te lo indicamos: 

– El reposacabezas debe estar alineado, por la parte de arriba, con la parte superior de tu cabeza 

– Debes colocar el asiento a una distancia que te permita que, al pisar el embrague, la pierna quede ligeramente flexionada (no estirada del todo).  

– El respaldo, por su parte, debe estar ligeramente inclinado hacia atrás. Un buen truco para encontrar la inclinación recomendada para ti es el siguiente: siéntate y, una vez colocado el asiento a la distancia correcta de las piernas, apoya completamente la espalda en el respaldo. Desde este punto, y sin levantar la espalda ni moverse del asiento, debes poder colocar una de tus muñecas sobre la parte superior del volante. Si puedes hacerlo, quedando tu brazo totalmente estirado, estás a la distancia adecuada.  

– La altura del asiento, además, debe permitirte una buena visibilidad, ubicándote a media altura del parabrisas. 

Tu postura, la clave para conducir cómodo

Está claro que, si lo que queremos es conducir cómodo, nada mejor que mantener una postura corporal que nos evite dolores, contracturas y molestias. La forma de conseguirlo es manteniendo la espalda apoyada en el asiento (si pones en práctica los consejos que hemos dado arriba para regular el asiento no te costará trabajo… de hecho no querrás despegarla del respaldo). Además, al apoyar las manos en el volante, los brazos deben quedar ligeramente flexionados. Por último, debes notar las piernas ligeramente flexionadas y con libertad de movimiento (la parte inferior del volante no debe tocar tus rodillas, ajusta la altura del volante para que esto no suceda).  

¿Te molesta el cinturón de seguridad? No está bien colocado 

Si durante el trayecto notas que el cinturón de seguridad te oprime o te resulta molesto, debes saber que es un indicador de que no está colocado correctamente. Para condir cómodo asegúrate de que, en su parte superior, queda entre el pecho y la clavícula, sin rozar tu cuello. Respecto a la parte inferior, debe caer sobre la cadera y bajo el vientre. Recuerda que, si estás embarazada, hay dispositivos para adaptar tu cinturón de seguridad y evitar daños al feto en caso de que se active.  

Por último te recomendamos que, antes de ponerte en circulación, revises que los puntos críticos de tu vehículo se encuentran en buen estado. Con unas sencillas comprobaciones evitarás algún que otro incómodo disgusto que pueda hacer que tu viaje no sea tan confortable como habías planeado. Recuerda que en Tarauto estamos a tu disposición para realizar, previamente a tu viaje, un chequeo a tu vehículo.  

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